lunes, 30 de junio de 2008

La Tribunona | Sua Culpa

Ya desde mi retiro vacacional, tras dos semanas que me han impedido tener unos minutos para escribir, creo que es tiempo de balance. Balance, por fin, futbolístico. Y es que el circo que ha rodeado a la selección española en los últimos cuatro años ha sido digno del mayor esperpento jamás descrito. Me explico.

Cuando llegó al cargo, Luís Aragonés era el preferido por todos, porque todos se llevaban bien con él. Y me refiero a los medios de comunicación. Todo iba bien hasta que Luís quiso salirse del guión: intentó no ser español. Es decir, que se atrevió a presentar su dimisión. Los españoles no dimiten, y por eso se le crucificó, por eso se le mató y por eso se mintió. Y es que esto ha sido como el anuncio de las drogas: esto es lo que uno cree que está pasando, y esto es lo que realmente pasa.

Las concentraciones de la selección, a las que he ido con cierta frecuencia en el último año, se habían descrito desde algunos medios de comunicación como una perpetua noche de los cuchillos largos. Uno se imaginaba yendo a la Ciudad del Fútbol con un machete, un chaleco antibalas y con la cara pintada con camuflaje para pasar inadvertido entre la jungla de micrófonos. A los jugadores me los imaginaba hacinados en un bunker bajo el mando de Aragonés, con metralletas "sub-machine gun" disparando a todos los blancos móviles, quemando camiones en las carreteras y bombardeando puentes para evitar que las unidades móviles llegaran a Las Rozas.

Sin embargo, la realidad era y es muy distinta: por primera vez la comunión entre esta plantilla y los periodistas que allí han estado, no los otros, ha facilitado una unión nunca antes vista y que ha propiciado tranquilidad, sosiego y paciencia. Si a eso le sumamos la calidad de la mejor generación de futbolistas de la historia y un entrenador que muere con sus ideas a pesar de lo que otros digan, el resultado es una Eurocopa de calle.

El problema de estos últimos meses ha sido una generación de comunicadores acostumbrados a la beligerancia, a las críticas vacías y a la guerra por la guerra en las zonas mixtas. Menos mal que todo se ha acabado y los dinosaurios de la información sólo pueden actuar desde sus despachos, desde sus casas o, en muchos casos, desde su retiro dorado como contertulios en cada medio de comunicación. Por desgracia para ellos, ese poder desde las alturas cada vez es más débil.

Que conste que yo soy de mi Sporting de Gijón. Lo de la selección me ha hecho mucha ilusión, pero no es comparable (alguno me llamará antiespañol, terrorista o asturtzale, me la sopla). Pero ver a un entrenador como Aragonés, que ha tirado hasta el final con sus ideas, me ha hecho volver a confiar en el fútbol de los Xavi, Iniesta, Fábregas y Villa. Ellos son el presente y el futuro del fútbol mundial, con el permiso de Brasil y Argentina, de cara a las próximas citas. Y todo ello gracias a "El Sabio" que, además, huye de todo protagonismo cuando ahora podría salir a la palestra a sacar pecho y rendir cuentas al 99% de la población mediática.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdad que la selección ha hecho una Eurocopa brutal y un fútbol espectacular. Reconozco que no me lo esperaba y me incluyo entre los que se cargaban a este equipo, en este mismo blog lo di como eliminado en octavos...(en esta Eurocopa no he dado ni una!).

Como bien dices, Aragonés y sobretodo el equipo han sabido pasar de todas las críticas y hacer un gran fútbol así que olé por sus huevos.

Eso sí, la Eurocopa está muy bien y hay mucho fútbol en pocos días. Pero que empiece la nueva temporada ya que lo que yo quiero es ver al Barça!!!

Bruninho