jueves, 8 de mayo de 2008

La Tribunona: El Circo Culé

Uno de los retos del periodista es la hoja en blanco. Para aquellos no iniciados en esto, se trata del desafío de tener delante una cuartilla, página o documento de Word sin ningún tipo de texto y cuyo fin es ser rellenado con un mensaje más o menos aceptable que ha de ser leído por un lector. Y en ello estamos. Un papel en blanco, en estos instantes, tiene mucho significado. A saber:

1) Puede ser el propio Laporta antes de escribir su carta de renuncia. Porque eso es lo que debería de hacer el President. Se ha comprobado que, opuestamente a lo que anunció en su día, es víctima del mismo fracaso que el Florentinato. Ha creado monstruos en su vestuario y no ha sido capaz de controlarlos.

2) Puede ser el inicio para que Frank Rijkaard tire de la manta. Un entrenador que se ha callado tantos trapos sucios y que ha tragado con tantas tonterías en el vestuario debería de empezar a hablar. Entre otras cosas, porque su equipo ha tirado la Liga dos años seguidos culminando con un sonrrojante pasillo al eterno rival del que ni el 70% de los que figuraban tenían la menor culpa.

3) Puede ser el inicio de una nueva etapa. El barcelonismo debería de empezar a trazar las guías de un nuevo proyecto sin Txiqui Beguiristaín (el vasco podría probar suerte con Rodolfo Chikilikuatre ahora que está de moda), Joan Laporta (como comparsa en Eurovisión no le iría mal ya que esos aspavientos el día que acabó en calzoncillos en un aeropuerto le avalan como un gran cómico) y sin Johan Cruyff (cuya personalidad bien le valdría para probar suerte como jurado de No Tienes Talento, Operación Pufo o Fama, a opinar).

Se acercan días complicados y difíciles en un club que, al menos esta temporada, ha tocado fondo. El FC Barcelona es un NO quiero, NO puedo. Y a estas alturas, lo que es aún más grave, no tiene visos de recuperación salvo que llegue una limpia a todos los niveles, algo que, sinceramente, no creo que vaya a ocurrir. Y todo ello haciendo que un equipo de perfil normal como el Real Madrid se recree en un terreno de juego, consiga títulos y enamore con un juego ramplón, regular y sin brillo ni emoción.

No hay comentarios: