miércoles, 12 de noviembre de 2008

La Tribunona | Esta noche hubo una fiesta


Ojo, que debe ser la primera vez en mucho tiempo que dejo más de 12 horas de margen para intentar enfriar mis ánimos. Y es que la de ayer fue una gran noche. Ni me fui de copas con Liam Gallagher, ni me fui de tiendas con Eva Mendes ni, mucho menos, volví a pisar El Templo que los humanos llaman habitualmente El Molinón. Ayer vimos otro ridículo de Bernd Schuster y la enésima caída en la Copa del Real Madrid ante un Segunda B. Once chavales, once personas, once jugadores, once jinetes que vuelven a poner en la cuerda floja al alemán. Si es que no puedo resistirlo: JA, JA, JA.

Hace tres años, cuando Barcelona, Real Madrid, Valencia, Atlético de Madrid y compañía decidieron, de forma totalmente dictatorial y unilateral, cambiar el formato de la Copa se me hincharon mucho los cojones. Y digo cojones para que se me note el enfado. No por quitar aquello de "eliminatoria a partido único" sino porque creo que se quedaron cortos. En vez de hacerlo a dos partidos, debieron de hacerlo a tres o a cuatro encuentros, por si acaso. Y es que cuando tienes a un equipo de ilusionados trabajadores jugando contra una banda de mimados millonarios pasa lo que pasa. Nadie se lo toma en serio, se convoca a gente del filial que normalmente no cuenta ni para limpiar las botas y la motivación es tan baja como la asistencia al Camp Nou en los últimos partidos.

Y es que el Real Madrid ya tiene enemigo público número 1. Otro más. No se llama Eto´o, ni Ferguson, ni Rodrigo, se llama Berruet. Cosas del fútbol, que un tío que es un gilipollas fuera del campo y cuyo nombre se asemeje a algo que tenía en la cara no hace mucho tiempo Enrique Iglesias sea uno de los jugadores que haya eliminado dos veces al Madrid tiene delito. Pero es lo que hay, el fútbol tiene sus héroes y villanos. Ayer la gloria la tocaron los chavales del gran Iñaki Alonso, que le dio una lección de planteamiento increíble a Schuster. De planteamiento táctico, de preparación física y de humildad y comportamiento tal que el Real Madrid debería de ficharle para sanear su organigrama interno.

Eso sí, ojo al detalle. Acabo de poner la tele y he visto cómo el Real Unión se entrenaba esta mañana en Valdebebas. ¿El Real Madrid? Descansaba. Yo no lo entiendo. Quizás esta ola de antimadridismo que me invade llegue ya a límites insospechados, pero tras una eliminación y un fracaso como el de ayer no entrenarse esta mañana tiene su aquel. A mi me hace gracia, y me recuerda a tiempos galácticos.

14:26. Hora de irse a comer y de seguir disfrutando del maravilloso día madrileño. El cielo está nublado, gris, apático, pero algo me dice que pronto saldrá el sol por Irún.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si..si... pero no riamos mucho porque el Barça casi casca si no llega a ser por un penalti inexistente en el ultimo minuto...

Sin que sirva de precedente, estoy deacuerdo con PEP. Lo que le paso al madrid el otro dia nos podria haber pasado a nosotros...facilmente...

MC